lunes, febrero 20, 2012

Vago...

Entre la incertidumbre y el desanimo. Dejo de ser persona razonable durante cinco días cada mes y me dejo invadir por la desgana y la pena más triste durante los cuatro siguientes.

El sistema está roto. Los que siempre ganan, siguen ganando. Los sueños soñados ya dejan de ser promesas valiosas y los aún no soñados no se atreven a ser.

Sin perspectiva miro hacia delante y ya no hago planes. Mi vida se limita al día día y hoy ya estoy en la segunda etapa del ciclo emocional y mensual. Queda poco para llegar a la meta, para volver a alejarme del punto de partida. Menos mal.

Y aún así, me sigo encontrando con personas altivas que no tienen donde caer_se y que no paran de ponerte zancadillas mientras que parecen que huelen tu estadio inicial hacia la meta.

Al menos.
Al menos estáis vosotros, con vuestras palabras. Al menos estás tú con tu sonrisa. Al menos está esta ciudad donde parece que nada pasa y que te acoge tranquila.

Al menos puedo escribir para vagar con más ligereza hacia la meta.

1 comentario:

  1. Querida azuleichon:

    Tú que me conoces sabes que mi cerebrito, sin necesidad de ciclos mensuales, es de natural vasomediovacío.
    La mayoría de mi tiempo lo empleo en soñar sueños ajenos. Me explico, la mayoría de lo que interpreto como un buen futuro está asociado a mejoras en el personaje que soy en lo laboral, y bajándo aun más en la escala de aspiraciones aparecen los leuros.
    Simplemente intento no olvidarme de que en mi vida hay cosas más importantes que el trabajo que hago y que no me satisface. Cuando consigo verlo todo entra más suave y me vuelve a apetecer mirar el mundo.
    Pero ese es mi caso que se puede parecer al tuyo en algo, en mucho o ser algo totalmente distinto. Pero vamos, una cosa está clara, no nos espera en el futuro nada de lo que los malos augurios profetizan y si no te lo crees mira en tu pasado, intenta recuperar lo que creías ibas a ser, serás, si consigues localizar los sueños que fueron, alguien que nada tiene que ver con ellos. Las fuerzas de la oscuridad, todos esos soldaditos con cara de orco, cambian de forma y siempre van a estar ahí. Pero hay algo que no cambia, algo sobre lo que tú decides, ahí es dónde yo me agarro, ahí es dónde yo me quiero quedar para siempre, para defender que jamás podrán anular el que soy (aunque no sepa muy bien quién soy).

    El caso es, que lo de arriba me ha quedado muy farragoso, que pase lo que pase nos tenemos a nosotros y a la personas que hemos decidido querer, a las que queremos querer. Eso vale más que cualquier futuro relacionado con el éxito.

    Besarramacacos.

    v.

    ResponderEliminar

 
Free counter and web stats